La sagrada llama violeta juega un papel muy importante en estos últimos tiempos, y es que la transmutación de todas las energías negativas en positivas es una de las principales razones para que esto sea así. El amado Maestro Ascendido Saint Germain nos enseña que "La llama violeta es el séptimo rayo del Espíritu Santo, que emerge del nucleo de fuego blanco con el amor omnipotente del azul que es combinado con el poder omnipresente del rosa, refractando en el prisma de la consciencia de Cristo. llevando a cabo el trabajo perfecto de la verdad que hace libre a cada hombre.
Tambien, el amado Arcangel Zadquiel le da el nombre de "La llama cantarina", ya que la misma hace que los átomos del cuerpo canten en armonía con los diseños divinos. Es por esto que el mantra "YO SOY la llama violeta" tiene un poder inmenso. A continuación te dejamos con un poderoso decreto a la llama violeta para activar su maravilloso poder:
YO SOY la llama violeta que envuelve mi vida y transmuta.
YO SOY la llama violeta que hace cantar a cada átomo y electron de mi cuerpo, trayendo el diseño perfecto de la divinidad a mi vida.
YO SOY haciendo pasar a cada pensamiento y sentimiento negativo por un torrente de la llama violeta, obteniendo la mente de Cristo y reflejando el amor universal.
YO SOY llamando hacia mi en estos momentos los malos deseos que muchos han tenido hacia mi persona, y los hago pasar por un torrente de la llama violeta, para que estas energías sean transmutadas y se conviertan en una poderosa bendición.
YO SOY haciendo pasar a toda circunstancia por la llama violeta, para que todo se haga conforme a la voluntad divina.
Respire profundo 3 veces, a continuación concéntrese lo más que pueda en este punto:
YO SOY utilizando la llama violeta para conectar con todos mis cuerpos, empezando desde mi cuerpo etérico, pasando por mis chakras, limpiando mi aura y mi cuerpo astral.
YO SOY usando la llama violeta para conectarme al divino amor de mi yo superior, y desde lo profundo de mi corazón envío una hermosa esfera de la llama violeta hasta el corazón de la tierra, para que sea esparcida por toda la humanidad.
En el nombre de mi yo superior, en el nombre de la llama violeta, y con la ayuda del amado maestro ascendido Saint Germain y del Arcángel Zadquiel, que así sea. Amén.