¿SOMOS ALGO MÁS QUE
UN SIMPLE CUERPO FÍSICO?
A
simple vista, parece que seamos solo un cuerpo material, que funciona por
mecanismos físicos. Nuestra piel, huesos, músculos, órganos y muchos otros
tejidos nos permiten funcionar y cumplir las funciones básicas de un ser
humano.
Pero
somos algo más que eso, además de nuestro cuerpo físico, tenemos un sistema de
energías sutiles que rodea nuestro cuerpo, es lo que popularmente se conoce
como aura.
¿QUÉ ES EL AURA?
El
aura es la envoltura de energía sutil que rodea tanto a los seres vivos como a
los objetos inanimados. Se trata de campos energéticos que contienen una enorme
cantidad de información sobre nosotros. El aura es una extensión de nuestro
cuerpo físico y está compuesta por energía electromagnética muy fina que rodea
todo nuestro organismo.
Nuestros
sistemas de energía sutil están en constante interconexión, transmitiendo y
recibiendo complejos mensajes. Este campo electromagnético nos permite entrar
en contacto con nuestro plano psíquico.
¿SE PUEDE VER EL
AURA?
Tal
vez no veas tu aura a simple vista, pero es fácil aprender a hacerlo. Existen
personas que son capaces de ver el aura de manera natural, sin esfuerzo, pero
el resto de nosotros tenemos que entrenarnos para detectarla. Es un proceso
mucho más sencillo de lo que podrías imaginar.
APRENDE A VER TU AURA
Empieza
aprendiendo a ver el aura alrededor de tus manos, y después podrás seguir el
mismo procedimiento para verte el aura alrededor de otras partes del cuerpo. Al
principio solo verás tu cuerpo etérico, que es la zona del aura más cercana al
cuerpo físico; con la práctica verás más capas. Te resultará más fácil aprender
a detectar tu aura si estás relajado y con la mente tranquila. Por lo que te
vendrá bien practicar alguna técnica de relajación antes de comenzar.
EJERCICIO DE
RELAJACIÓN
A- Siéntate
cómodamente con los pies apoyados en el suelo. Si no puedes apoyar los pies en
el suelo, hazlo en tu imaginación.
B- Toma
tres respiraciones profundas, soltando cualquier tensión que sientas con cada exhalación. A continuación, respira con normalidad.
C- Imagina
que crecen raíces de las plantas de tus pies hacia el suelo. Oye o ve cómo
estas raíces penetran profundamente en la corteza terrestre, llegando hasta el
centro del planeta. Percibe que están creciendo y multiplicándose, y al hacerlo
están conectándote con la energía y la solidez de la tierra.
D- Ahora
imagina que la energía de la tierra está subiendo por las raíces hacia tus
pies, llenando todo tu cuerpo con luz blanca. Quizá te guste imaginar que la
energía fluye hacia dentro con cada inspiración hasta tener todo el cuerpo
inundado de luz.
CÓMO VER TU AURA PASO
A PASO
1.
Siéntate en una silla cómoda, frente a una pared lisa y de color claro. No te
sientes directamente bajo la luz del sol o con una luz artificial apuntándote.
2.
Estira tu brazo derecho, con el dorso de la mano mirando hacia ti. Ahora mira
el espacio que queda entre tus dedos extendidos y la pared, sin mirar directamente
a ninguno de ellos. Permite que tus ojos se relajen.
3.
Empezarás a ver un perfil borroso, blanco o gris, alrededor de tus dedos. Eso
es tu aura. Continúa mirando al espacio entre tus dedos y la pared. El perfil
blanco o gris empezará a cambiar de color, y generalmente empezará a volverse
azul.
4.
Cuando hayas contemplado el aura alrededor de tus manos, reorienta la atención
para ver el aura alrededor de tu cabeza. Ponte frente a un espejo, con una
pared lisa y de color pálido detrás de ti. Relájate y céntrate como antes.
5.
Mira al espacio por encima de tu cabeza, dejando que tus ojos se relajen.
Pronto empezarás a ver un perfil borroso, gris o blanco, alrededor de tu
cabeza, que acto seguido se transformará en una sombra azul. Esto es tu cuerpo
etérico.
Como
cualquier otra habilidad que quieras desarrollar, la práctica es la base del
éxito. Cuanto más practiques, más rápidamente podrás ver tanto tu aura como el
de otros y cada vez con más claridad y amplitud.
No
te dejes desanimar por los pensamientos negativos, con empeño y una actitud
positiva se consigue mucho más de lo que te puedas imaginar.